El MOTOR que DESTRUYE LAS LEYES DE LA FÍSICA

¡Los dibujos animados! ¡qué divertidos! El incesante coyote persiguiendo al correcaminos con su astucia, ingenio y un montón de aparatos marca Acme. Lo cierto es que este tipo de dibujos animados traen desde el punto de vista de la ciencia una cosa muy curiosa: una física propia. Por ejemplo, cuando el coyote corre y se encuentra con un precipicio no se caerá al vacío hasta que no se de cuenta de que está sobre el suelo, o cuando quiere saltar un muro que le obstaculiza el paso le basta con agarrarse a sí mismo y lanzarse por encima de él, todo esto para el deleite del espectador en una realidad con normas adaptadas al cómico rifirrafe. Nos vamos a centrar en la última situación mencionada, la del coyote saltando el muro. Bien, parece muy obvio que esto en la realidad no se puede hacer pero: ¿existe alguna ley física que nos prohiba hacerlo a nosotros? Pues, efectivamente, la hay.
Si nos sigues desde hace tiempo sabrás que una vez escribimos un artículo sobre las centenarias leyes físicas que rigen el movimiento de nuestros satélites en su caminata espacial; estas leyes son las leyes de Newton, que describen desde el siglo XVII casi todos los movimientos de los cuerpos. Nos
interesa para este artículo la tercera ley, la ley de acción-reacción, que dice que en el momento en el que un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, este se la devuelve con la misma intensidad (módulo) pero con distinto sentido. Esto, aplicado a nuestro querido coyote nos viene a decir que si te agarras para saltar un muro y tiras de tí hacia arriba, tu cuerpo te responde con una fuerza hacia abajo que te hace permanecer en el suelo, de manera que la suma de las fuerzas resultantes es 0. Vamos a ver el motor con apoyo de la NASA que por lo visto se salta esta importante y ancestral ley.

EmDrive, el motor imposible

El motor EmDrive es un motor ideado por el británico Roger Sawyer para la exploración espacial y parece ser el componente perfecto para la misma. Su funcionamiento no requiere de combustible y se asemeja mucho a un microondas, se basa practicamente en un emisor de ondas electromagnéticas y una especie de red que las caza para su propulsión. Es como si te montases en un barco y para que avanzara soplases a las velas tú mismo (según la tercera ley de Newton el barco debería permanecer quietecito). La pregunta pertinente ahora es ¿y el motor se mueve? Pues por lo visto sí. Parece ser que el motor, por increíble y desconcertante que parezca, genera el empuje equivalente a una fuerza de 1.2 milinewtons, por lo que genera movimiento. Aquí uno podría pensar que esto es un tongo, un fraude, una situación ridícula de dibujos animados, pero es que el motor no tiene el respaldo de unos mindundis, sino que trabajan en el para refutarlo ni más ni menos que investigadores de la NASA, con Harold White al frente para tratar de desmentirlo y calmar a la comunidad científica.
Por mucho que lo han intentado, en las condiciones más estrictas que se pueden garantizar en la tierra, NO HAN PODIDO DESMENTIR EL MOVIMIENTO DE EMDRIVE. Han tratado de buscar factores que se les escapen y que puedan destruir el equilibrio de la acción y reacción, pero por lo visto los experimentos hechos aquí en la Tierra dicen que, efectivamente, el motor destruye las leyes de la física. Lo van a probar en el espacio para ver si el motor realmente funciona o algo se les escapa, y si no es así, estaremos delante de una de las mayores refutaciones de la física clásica de la historia, con un prometedor futuro en los viajes espaciales tal y como lo haría el coyote con un cohete marca Acme.
 
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Nota: este artículo es una simplificación divulgativa, los datos aquí mostrados se basan en conjeturas.