La
revolución de la edición genética ha llegado. Somos capaces,
polémicas aparte, desde de cambiar el color de ojos de un bebé sin
nacer hasta crear una quimera entre humano y cerdo. Nuestro alcance
es francamente impresionante y cada día se dan más y más noticias
que tienen un factor en común: la edición del ADN. Hoy vamos a ver
como la ciencia nos capacita para todas estas proezas.
El
ADN es ácido desoxirribonucleico, un polímero en el que se
encuentra almacenada toda nuestra información genética. Su objetivo
es sencillamente preservar esta información que define quién somos
cada uno de nosotros a largo plazo; por lo que lo más importante que
hay que conocer es: ¿cómo está escrita esta información?
Si
asemejásemos el ADN a un libro, cada página, nucleótido, estaría
formada por un azúcar y un fosfato como soporte y las palabras, la
información, las constituirían secuencias de bases nitrogenadas,
que son: adenina (A), timina(T), citosina(C) y guanina (G). De ahora
en adelante vamos a usar la letra inicial de cada base para continuar
la explicación. Pues bien, al igual que en un libro tenemos que
seguir unas normas de coherencia y cohesión para juntar las palabras
con lógica, las bases nitrogenadas se juntan entre si de una manera
determinada: siempre A se junta con T y C se junta con G. De esta
manera, al igual que un ordenador trabaja con unos y ceros, se
puede codificar toda nuestra información con varias ristras de estos AT y CG, todo lo que somos. Las estructuras con la mayor parte de la
información genética formadas por ADN y proteínas es lo que se
conoce como cromosomas.
Ahora
se puede entender bien la edición genética: al igual que en un
ordenador para modificar un documento hacemos que cambie el orden
de los unos y ceros, podemos modificar las cadenas de ADN cambiando los AT y CG para
obtener cambios en la naturaleza de un individuo. La teoría está
resuelta, pero falta ponerlo en práctica, vamos a ver la novedosa
técnica llamada CRISPR/Cas9.
El método de edición genética CRISPR/Cas9 es una técnica basada en
la forma en la que se defienden las bacterias ante el ataque de
virus. Cuando se rompe una unión en el ADN de bases nitrogenadas,
como si fueran ladrillitos, estas son reparadas de manera que se
buscan las uniones que ya hemos comentado (A con T y C con G). Si la
unión que se crea es diferente a la que había antes se ha producido
una mutación. Pues bien, con CRISPR/Cas9 lo que se hace es en primer
lugar romper la cadena de ADN inicial con una proteína llamada Cas9,
que llega al ADN mediante una cadena de ARN guía. En este punto el
organismo estará como loco por reparar la cadena rota, y nosotros
le podemos ponemos el ladrillito que queremos modificar para cambiar la secuencia, el texto. Por ejemplo si ponemos A, no
quedará más remedio que unirlo a T. En definitiva, lo que hacemos
es controlar esa mutación a nuestro antojo.
Esto nos da inmediatamente dos opciones: o bien investigar las funciones de una secuencia de ADN (si producimos una mutación en un ratón y le cambian de color los ojos, ya sabemos donde tocar y como se codifica el color de ojos) o bien para modificar las características de un ser vivo. La pregunta es ¿debemos hacerlo?
Muchas gracias por leernos.
RELACIONADO:
dan pena net worth
ResponderEliminar