¡Los dibujos animados! ¡qué divertidos! El incesante coyote persiguiendo al correcaminos con su astucia, ingenio y un montón de aparatos marca Acme. Lo cierto es que este tipo de dibujos animados traen desde el punto de vista de la ciencia una cosa muy curiosa: una física propia. Por ejemplo, cuando el coyote corre y se encuentra con un precipicio no se caerá al vacío hasta que no se de cuenta de que está sobre el suelo, o cuando quiere saltar un muro que le obstaculiza el paso le basta con agarrarse a sí mismo y lanzarse por encima de él, todo esto para el deleite del espectador en una realidad con normas adaptadas al cómico rifirrafe. Nos vamos a centrar en la última situación mencionada, la del coyote saltando el muro. Bien, parece muy obvio que esto en la realidad no se puede hacer pero: ¿existe alguna ley física que nos prohiba hacerlo a nosotros? Pues, efectivamente, la hay.
Si nos sigues desde hace tiempo sabrás que una vez escribimos un artículo sobre las centenarias
leyes físicas que rigen el movimiento de nuestros satélites en su caminata espacial; estas leyes son las
leyes de Newton, que describen desde el siglo XVII casi todos los movimientos de los cuerpos. Nos